La apisonadora "Olga

En la década de 1930, la comunidad de Citera adquirió su primera apisonadora, una máquina de vapor fabricada por la empresa alemana J.A. Maffei & Jacob GmbH. Llamada cariñosamente "Olga", la apisonadora fue adquirida por el Fondo Regional del Ática por 12.000 dracmas. Se convirtió en una herramienta importante en la construcción y mantenimiento de la red de carreteras de la isla, marcando una era de progreso tecnológico.

"Olga" funcionaba con carbón y madera, y su funcionamiento era un espectáculo para la vista. Su impresionante tamaño y el sonido de su vapor cautivaban a los habitantes de la isla, especialmente a los niños, que lo consideraban una maravilla de la ingeniería moderna.

Con el paso del tiempo y la aparición de nuevas tecnologías, "Olga" acabó retirándose y dejándose deteriorar. En 2003, la apisonadora fue reubicada a la entrada de Chora, la capital de Citeradonde se conservó como exposición histórica. Los esfuerzos de restauración han garantizado que "Olga" siga siendo un símbolo del desarrollo industrial e infraestructural de la isla a principios del siglo XX.