En Citera hoy en día hay 62 poblaciones. Su gran número se debe al sistema feudal que se aplicó durante la ocupación veneciana. Se trata de pequeños núcleos urbanísticos que en su alrededor se construyen más casas e instalaciones. El modelo urbanístico es meramente agrícola. Los núcleos más grandes del siglo XVIII fueron los de Jora (capital actual), de Kato Jora de Milopótamos, de Logothetiánika, y de Potamós. Agios Dimitrios, Paliójora, no volvió nunca más a habitarse después de la destrucción que sufrió por la invasión del pirata Barbarroja. Más tarde evolucionaron otros sitios como Potamós y Karavás, Aroniádika y Mitata, Livadi y Kálamos.
Las casas normalmente están construidas con sus puertas y patios orientados hacia el sur y el oeste. Predomina su construcción en plan de planta Γ “gama” con la sucesiva extensión de habitaciones en la vivienda principal. La arquitectura de los edificios es sencilla, sin adornos y diseños especiales. Las influencias venecianas y del mar Egeo, como también el estilo característico de Mani crean un pluralismo en la estética de la arquitectura de la isla. Sus dimensiones no guardan ciertas analogías. La simetría se encuentra en muy pocos casos. La mayoría de los edificios es de una planta. Los hay también de dos plantas, donde se suele habitar en la planta de arriba. Los techos se construyen o bien en modo de bóveda, que forman las conocidas “camares”, o bien en modo de techo llano con cañas apoyado en vigas de madera. Las casas de la zona norte de la isla suelen tener techos inclinados con tejas, cosa que muestra influencias por la arquitectura de Mani. Normalmente son casas de dos plantas. Por el contrario en la zona del sur predominan los techos llanos, las “cisternas de agua”, que pueden recoger el agua y depositarlo en aljibes. Chimeneas, escudos, macetas en las ventanas, ventanillas, arcos son algunos de los elementos decorativos de la arquitectura de Citera. El material principal para el adorno es la piedra caliza. Son dignos de mencionar también los campanarios altos de las iglesias.
Las obras británicas
Durante los años de la ocupación británica se construyeron muchas obras públicas. Para su realización los ingleses obligaron a la población a trabajos forzados. Bajo la dirección de ingenieros ingleses se construyeron carreteras, puentes, edificios escolares, el Agorá (Mercado) en Jora, la Cuarentena (Lazareta), el Acueducto y el faro de Kapsali.
Declarados pueblos tradicionales
Jora de Citera, Aroniádika, Kastrisiánika, Kato Jora y Milopótamos han sido declarados pueblos tradicionales. El mantenimiento y la promoción de la arquitectura, la funcionalidad y la estética de estos pueblos actualmente se hacen por las autoridades locales. El hecho de que haya tardado el desarrollo turístico de la isla, deja casi intacta la imagen de otra época posterior. No obstante, los casos de edificación desordenada con la aplicación de elementos ajenos al ambiente local hacen sonar la alarma de la pérdida futura de lo que realmente puede mostrar la isla.